3º Principio del Reiki: Honra a tus Padres, Maestros y Mayores
Este principio de Reiki va más allá de la relación filial o la de maestro-discípulo. Cada persona con la que tratamos es un maestro. Toda persona con la que nos relacionamos en la vida, siempre deja una huella en nosotros, así como nosotros dejamos huella en las personas que tratamos. La relación con otra persona, siempre nos enseña algo, nos deja un aprendizaje, al igual que nosotros a ellos. Incluso hasta la persona que aparentemente más nos castiga y nos hace sufrir, ése es también un maestro, aunque no lo parezca. Incluso esa persona puede enseñarnos y mostrarnos nuestras debilidades, de las que debemos aprender para sacar lecciones provechosas.
No obstante a muchas personas les gusta ese rol de víctima o victimario, el cual es en verdad muy cómodo, pues es bueno tener a quien culpar por nuestra mala vida; pero, si de verdad queremos mejorar, debemos dar el próximo paso en nuestra evolución: comprender y perdonar. Estas dos palabras "mágicas" tienen el poder de liberarnos del estado de oscuridad interior para proyectarnos a una mejor calidad de vida.
El modo como tratamos a los demás y como nos tratan no es más que una manifestación externa de nuestra propia apreciación. Quien está atrapado por el miedo
El amor incondicional, el respeto, el ser amable...nos olvidamos demasiadas veces que los demás tienen los mismos problemas que resolver. Nosotros mismos queremos que nos traten con respeto, con amabilidad y dándonos una sonrisa.
Para poder dar amor a los demás, tenemos que aprender a amarnos a nosotros mismos, respetarnos, mimarnos, apreciarnos, querernos, aceptarnos y conocernos por dentro.
